sábado, marzo 15, 2014

"Todo muy rico."

El silencio de las luces atraviesa la avenida y el cuello de tu campera gris. Caminás convencido de tu altura, como un árbol, y te olvidaste o pareciera que no entendés que a la altura de un árbol la hacen las tormentas vencidas. Respirás sin darte cuenta de ello, sin agradecer, pensando sin sentido, en donde detener el ritmo para tomar un café. Pasa un colectivo, pasa una semana repleta de frío, el tiempo pasa junto a un auto que no se detuvo en el semáforo rojo... Vos seguis parado en esa esquina pensando en el café y en lo alto que sos, alto como un nido que no supo abrigar a tiempo, como un pasillo húmedo y oscuro, como una espalda que se acerca, como la espalda del árbol que derrumbó la tormenta, esta mañana.

4 comentarios:

José A. García dijo...

Tormenta que lo hundió en la cama de un abrazo sin final...

Saludos

J.

José A. García dijo...

Hola otra vez, ¿cómo puedo hacerte llegar una invitación por correo electrónico? ¿Me escribís primero vos a mí...?

Saludos

J.

Pamela Bram dijo...

Has subido alguna vez a un árbol? yo no y tengo curiosidad. Sentir la altura, el vértigo, la nostalgia de lugares subterráneos.

Hola desde aquí, querida!!

Anartista dijo...

Hola desde este otro aqui, claro que si, he subido muchas veces a muchos árboles y fueron de los mejores momentos de mi vida.

te abrazo!