Los mediodías vienen con tu voz como silbidos lejanos, como cantos de
cigarras, como luciérnagas dormidas... ¿Hace cuánto que me conocés?
¿cuánto tiempo llevás en vela? ¿cuantas veces te incendié con mi mirada?
¿cuánto tiempo alucinaste entre las sábanas? ¿y para besarte, cuánto
falta? ¿donde estamos? ¿estamos flotando o estamos parados? ¿en qué
parte del planeta me enamoré de vos? ¿alguna vez creíste en el color que
nace del encuentro de nuestros cuerpos?... Y el alma, còmo hago para
besarte el alma y que después no te duela
nada? Que el viento te traiga
siempre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario