un asalto me corrompió el estallido cuando tan solo venia cayendo en globos
quienes pudieron acudirme dieron portazos sordos.
desde lejos alguien creyó conocer mi alma,
y mirando desde un vidrio esmerilado mi tortura, la redujo a tan sólo una lastimadura.
yo me reí tres veces de muchísimas caras.
mi espalada seguía succionando batallas bien o mal ganadas.
Y a lo aprendido un puntazo le quitó lo bailado...
el disgusto de encontrarme sola dando tumbos me hizo fuerte en la estampida cuando vos creíste estar a mi lado y bien sabía yo que sufrir y reír era mi propio reino.
la arena se redujo en un vaso contaminado:
mientras vos crees que nadie está a tu lado.
8 comentarios:
Tranquilamente podrías ser una dama de otra época.
Anyway, somos atemporales y desesporádicos.
Te encontre!
Es bueno volver!
Bs.
Buenas noches,
sinceramente es brillante tu poema, me gusta eso que está oscilante.
Es una sensación de pasar por aguas de diferentes densidades.
Gracias por tu comentario, pienso que al igual que una planta, el amor se regala. Sólo es cuestión de confiar que quien lo reciba cuide de el cual si fuera una planta. Quizá ahí es donde hay que ser cuidadoso si vale la pena.
Saludos, muchos,
Dieguez
bien escrito..
sufrir y reír
tu propio reino,
vida vívida bien vivida, tu vida, luz, vidamía.
te abrazo
artista, comohacemos para que me lleguen los prendedores?
Hace tanto no venía, que me alegra no encontrate en el olvido y más aún... releerte aunque abril parezca no haberte hecho hablar en esta ventana...
¿Cómo estás linda?
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